EFICIENCIA Y EFICACIA DEL APARATO ESTATAL CHILENO

Por Julio Alvarez
Coordinador Ch1joven

En la actualidad el control de mérito, es decir la eficiencia y eficacia de los servicios públicos es efectuado por las jefaturas de dichos servicios, lo cual no da garantía alguna, en cuanto se haga una correcta evaluación y se tomen las medidas necesarias, para que los diversos servicios públicos que tenemos, funcionen de manera adecuada y no se despilfarren los fondos del erario. Ya que es sabido que el pago de los favores políticos, protección y muchas otras malas prácticas como el secretismo, han socavado existido y siguen existiendo en varias reparticiones públicas, lo cual ha ido socavando la fe pública. Nuestra legislación es algo deficiente, puesto que no existe organismo autónomo con el poder suficiente para que evalúe, controle y tome medidas para evitar que se pierdan los dineros fiscales en malas políticas públicas. Esto en teoría podría hacerlo perfectamente la Contraloría General de la República, pero su actual Ley Orgánica, que fue reformada durante el gobierno del Presidente Lagos; se lo prohíbe.Esencialmente estas reformas permitían a la Contraloría hacer auditorias, lo cual se indica en el artículo 21° A, a objeto de velar por tres elementos, resguardar el cumplimiento de las normas jurídicas, velar por el resguardo del patrimonio público y la probidad administrativa, pero en el siguiente artículo se le prohíbe directa y expresamente a la contraloría pronunciarse sobre el mérito o conveniencia de alguna decisión sea política o administrativa.Respecto al veto en materia política me parece adecuado, puesto que no se puede, "judicializar" la política y por lo demás para eso está la ciudadanía y el Congreso Nacional quienes tienen las atribuciones para ejercer un control político.La ciudadanía en las urnas y los congresales por medio de las atribuciones contenidas en la Constitución y las demás normas atingentes.En cuanto al aspecto de la administración, es de lo más pernicioso, ya que es ella, la administración del Estado la que utiliza o mejor dicho y en varios casos mal utiliza nuestros impuestos, los dineros de todos los chilenos.Creando e implementando políticas públicas inútiles, mal diseñadas o peor aún creadas bajo la convicción de que están bien realizadas y cuando se ponen en práctica queda claro el absoluto fracaso, sino recordemos transantiago.Es por ello que hoy es imperioso que el Estado de Chile tome una decisión y modernice el aparato público, ya que no podemos quedarnos en los controles formales de legalidad, que si bien son muy importantes, es de igual trascendencia que mejoremos la gestión, calidad, eficiencia y eficacia en la administración y utilización de los fondos públicos. Para que no se siga botando nuestro dinero. Hoy el Estado tiene la oportunidad de dar el salto de pasar del papel a la práctica.Las nuevas tecnologías le permiten tener lo que se conoce como el e – goberment, lo cual facilita la transparenta en las actuaciones de la administración del Estado.Hoy las barreras de seguridad para protegernos de la corrupción existen, pero no son muy eficaces, pero siempre se puede pillar y castigar a un ladrón, pero es muy complejo cuidarse y protegerse de un inútil e ineficiente, esos son igual de peligrosos que aquel que se roba los fondos públicos.Es por lo antes dicho que la Contraloría General de la República debe ser refundada, estableciendo fuertes atribuciones para ella en beneficio de todos, hoy en materia de control de gestión las cosas se han realizado a medias tintas, sin la prolijidad necesaria, para dar un giro en 180° y convertirnos en un país realmente probo, decente y ajeno a los casos de corrupción. Aun cuando es sabido que siempre existirá la inevitable tentación, ya que la ambición no tiene límite.